Tipos de cafeteras
Para preparar una buena taza de café, puedes utilizar distintos métodos, desde el tradicional café de puchero y manga hasta las modernas cafeteras de cápsulas.
Repasamos los tipos de cafeteras y máquinas de café que puedes encontrar en las tiendas, así como los puntos fuertes y débiles de cada una de ellas. También puedes consultar nuestro comparador de cafeteras y ver cuáles son las mejores máquinas de cápsulas y express manuales y dónde puedes comprarlas más económicas.
Cafeteras de filtro, de goteo o americana

Las cafeteras de filtro o goteo cuentan con un depósito de agua, el contenedor del filtro, la jarra y la base. Para preparar el café, debes llenar el depósito de agua hasta la marca y colocar un filtro con café molido en el contenedor correspondiente. En algunos modelos, los filtros son de papel y desechables, otras llevan filtros de plástico permanentes. Cuando el agua está bien caliente, goteará en la jarra a través del filtro.
Estas cafeteras preparan un café suave y ligero, similar al café americano.
- Ventajas: consiguen mantener el café caliente gracias a una placa calefactora en la base de la jarra. Son perfectas para consumir café a lo largo del día o si hay invitados en casa.
- Inconvenientes: si usas filtros de un solo uso suponen un coste añadido y un residuo más; si usas filtros permanentes, hay que vaciarlos y limpiarlos tras cada uso; las jarras de cristal son frágiles y no son prácticas si vas a preparar solo una taza.
Precios: entre 10 y 70 euros.
Cafetera de prensa, prensa francesa o de émbolo

Las cafeteras de émbolo constan únicamente de una jarra. Su uso es sencillo: mezclamos el café con agua hirviendo en la cafetera, lo dejamos reposar durante unos minutos y luego empujamos el émbolo para bajar el café al fondo.
- Ventajas: también sirve para preparar infusiones; no requiere casi ningún mantenimiento y es fácil de limpiar.
- Inconvenientes: hay que hervir al agua aparte.
Precios: entre 6 y 40 euros.
Cafeteras italianas o moka

Las cafeteras italianas cuentan con un depósito de agua en la parte inferior, un embudo donde se pone el café molido, un filtro y un depósito superior. La mayoría de los modelos de cafetera italiana deben calentarse sobre la placa de cocina, aunque ahora también hay modelos eléctricos. Atención si tienes una cocina de inducción, porque la clásica cafetera italiana está fabricada en aluminio y no funciona con la inducción. Debes comprar una cafetera de otro material o que lleve una base que la hace apta para cocinas de inducción.
Tras llenar el depósito de agua y colocar el café en el filtro, ponemos la cafetera encima del fuego (o la encendemos, si es eléctrica) y esperamos a que el agua suba, filtrándose con el café, al depósito superior. Cuando toda el agua ha subido (lo sabrás porque deja de hacer ruido), el café está listo.
- Ventajas: fácil de usar, las hay de diferentes tamaños y es más económica que otros tipos. Produce un café de muy buen aroma y del tipo que quieras, ya que podrás utilizar la variedad que te guste.
- Inconvenientes: si es de aluminio, hay que fregarla a mano porque en el lavavajillas se ennegrecen. Además, hay que vaciar el filtro de posos, lo que es una tarea algo molesta.
Precios: entre 16 y 20 euros.
Cafeteras exprés manuales

Las cafeteras exprés, express o cafeteras espresso son las que vemos en los bares, pero su uso doméstico está cada vez más extendido. En general, estas máquinas constan de un filtro, un porta-filtro, una bomba de presión y, en ocasiones, una boquilla para espumar la leche.
Para preparar una taza de café, llenamos el filtro con café molido que debemos compactar, lo colocamos en el porta-filtro y lo ajustamos. Una vez en marcha, la cafetera hará pasar agua caliente a 90 °C y a una determinada presión durante unos 20-30 segundos a través del café, extrayendo a su paso el sabor y la esencia del café.
Estas cafeteras destacan por hacer un café más intenso y con más cuerpo, ya que la temperatura y la presión del agua arrastran más las sustancias aromáticas del café.
- Ventajas: es una forma profesional de preparar café, que produce un aroma más intenso. Muchos modelos incorporan además espumador de leche.
- Inconvenientes: hay que vaciar las cazoletas del filtro tras cada taza y son incómodas de limpiar. Además, solo permiten preparar dos tazas al mismo tiempo.
Precios: entre 30 y 300 euros.
Comparador de cafeteras exprés
Cafeteras de cápsulas

Las cafeteras de cápsulas son una variante de las exprés, pero utilizan cápsulas de café desechables en vez de un filtro metálico.
Para usarlas, basta con rellenar el depósito de agua, insertar una cápsula en el porta-cápsulas y, una vez la máquina indica que ya está lista, apretar un botón para que el agua caliente vaya pasando a través de la cápsula que se habrá perforado al insertarla.
Muchas de las cafeteras de cápsulas son multibebida, por lo que sirven también para hacerse un chocolate, un té o, incluso, crear espuma de leche.
- Ventajas: fácil de usar y limpiar, amplia oferta de cápsulas, tanto de café como de otro tipo de bebidas calientes o frías.
- Inconvenientes: las cápsulas son bastante caras, aunque ahora ya puedes optar por cápsulas de marca blanca que resultan más baratas, una pega importante es el vertido excesivo de residuos debido a las cápsulas desechadas.
Precios: entre 25 y 240 euros.
Si estás interesado en una cafetera de cápsulas, puedes consultar nuestro comparador:
Comparador de cafeteras de cápsulas
Cafeteras exprés automáticas

Las cafeteras automáticas se caracterizan por moler el grano a medida que se va gastando el café, de forma rápida y sencilla sin elementos adicionales. Gracias a esto, podremos disfrutar de los innumerables sabores y fragancias del café fresco.
La mayoría de estas máquinas pueden programarse para ajustar la intensidad del café según nuestras preferencias y nuestra bebida estará lista con solo apretar un botón.
- Ventajas: mucho más rápidas que otras máquinas de café, son fáciles de usar y de limpiar, ya que suelen limpiarse automáticamente cuando han finalizado el trabajo, se puede usar muchos tipos distintos de café.
- Inconvenientes: la mayor pega es el precio, que suele ser bastante elevado.
Precios: de 200 a 1.300 euros