¿Sillas de segunda mano? Mejor no

La compraventa de productos de segunda mano está en auge, pero si lo que necesitas es una silla de bebé para el coche te recomendamos que la compres nueva y no usada. Aunque si no tienes más remedio, al menos extrema las precauciones que te detallamos a continuación.
Cuando se trata de productos relacionados con la seguridad hay que tener especial cuidado, puesto que normalmente se desconoce cuál ha sido la vida del producto y podría ser peligroso.
Sillas como nuevas que no lo son
Por ejemplo, una silla de coche, aparentemente como nueva, podría haber sufrido un accidente fuerte de tráfico. Es decir, puede que el daño esté en el interior y no puedas apreciarlo. También podría ocurrir que la silla tuviera alguna parte dañada o estuviera mal montada, lo que significaría que no protegerá con la misma seguridad que cuando era nueva. Por ello, desaconsejamos comprar este tipo de producto de segunda mano, a no ser que conozcas cuál ha sido el uso y el trato de producto.
Pero si aun así decides adquirir una silla de segunda mano o incluso te prestan una, sigue nuestros consejos.
- Revisa completamente la silla cuando la recibas. Ante la mínima duda de que tuviera algún tipo de defecto o signo de accidente, devuélvela.
- Pregunta al comprador acerca de su uso, si ha sufrido un accidente, si tiene todos los elementos…
- Pide el manual de instrucciones al comprador. Si no lo tuviera, localízalo en internet y sigue exactamente sus indicaciones de montaje y uso.
- Verifica que la silla está homologada de acuerdo con la normativa actual (ECE R44-04 o isize). La normativa anterior era la ECE R44-03, y ya no se pueden usar ese tipo de sillas. Para verlo, busca la etiqueta naranja que llevan todas las sillas. Allí se indica la norma de homologación.
Si necesitas una silla de bebé, mejor nueva
De nuevo insistimos: hay sillas nuevas seguras y baratas. Compruébalo en nuestro comparador.