Resolvemos las dudas más habituales de los consumidores sobre gazpacho.
¿Qué beneficios tiene el gazpacho?
El gazpacho es una sopa fría elaborada a partir de hortalizas de temporada: tomate, pimiento y pepino. Su beneficio es doble: por un lado, hidrata y por otro, aporta los beneficios nutricionales de las hortalizas. Si no pasas el gazpacho por el tamiz o un chino, el beneficio es aún mayor, ya que las mermas en cuanto al contenido en fibra son menores.
¿Cuál es el significado de la palabra gazpacho? ¿Dónde se originó?
La palabra gazpacho procede del latín “caspa”, que significa “restos” o “menudencias”. Los pastores disfrutaban durante la época prerromana de una primitiva variante del gazpacho elaborada con pan seco, ajo, vinagre, aceite y agua (esta receta se parece más a nuestro actual salmorejo que al gazpacho). Posteriormente, los campesinos fueron incorporando verduras, y de esta manera podían recuperar fuerzas cuando estaban en el campo, pues el gazpacho llena el estómago, apaga la sed y aporta al cuerpo sales y vitaminas.
¿Cómo se come el gazpacho?
“Del gazpacho no hay empacho”, dice el refrán. Esta sopa fría es uno de los representantes de la dieta mediterránea, originaria de Andalucía, pero de consumo extendido en todo el país, hasta tal punto que existe más de una receta de gazpacho. El gazpacho es una sopa fría o una bebida refrescante muy socorrida en verano, aunque no exclusiva de esta época del año. Una de sus peculiaridades es su versatilidad en la mesa: puede tomarse a modo de refresco, como entremés o como sopa fría de verduras.
La forma típica de servirlo es muy frío en un cuenco de barro, disponiendo por encima tomate, pepino, pimiento, cebolla y pan picados.
Los más atrevidos pueden sustituir el tomate por alguna fruta veraniega, como la sandía o el melocotón. ¡Imaginación al poder!