Sopa fría de tomate con queso de cabra y Virutas de Jamón (6 personas)

Ingredientes

1,5 kg de tomates maduros
2 tomates (para la presentación)
250 g de queso de cabra
200 g de nata líquida
25 ml de aceite de oliva
3 hojas de gelatina
Jamón serrano
Cebollino
Sal

Preparación

Lave los tomates y córtelos en trozos.
Póngalos en un cuenco y tritúrelos junto con el aceite y un pellizco de sal.
Una vez triturado, cuélelo y resérvelo en la nevera.
Ponga una olla a fuego suave e introduzca en ella el queso de cabra troceado y la nata, removiéndolo y vigilándolo hasta que esté completamente fundido.
Mientras, hidrate las hojas de gelatina en agua fría.
Cuando ya estén las hojas hidratadas y el queso fundido con la nata, agregue la gelatina a esta última mezcla, procurando batir con las varillas de forma que quede un conjunto homogéneo.
Reserve en la nevera.
Cuando la sopa y el queso estén fríos, en el momento de servir, corte unas lascas de jamón lo más finamente posible (si no se tiene un jamón en casa, pídaselo al charcutero).
Lave y corte el tomate en daditos.

Acabado del plato:
Ayudándose de dos cucharas para darle forma, coloque el queso en los platos, sirviendo alrededor la sopa de tomate.
Reparta los daditos de tomate y coloque las lascas de jamón sobre el queso.
Espolvoree cebollino picado y apoye una ramita entera, obtendrá así una interesante mezcla de colores.