Dieta BiManán

Descripción

El método biManán se basa en combinar una dieta hiperproteica e hipocalórica con productos de la marca biManán Pro.
El tratamiento se divide en tres periodos: reducción de peso, consolidación y mantenimiento. El primer periodo (de una semana de duración) está a su vez dividido en 3 fases, en las que la ingesta de hidratos de carbono están muy reducidos y la de proteínas muy aumentadas.
El aporte calórico medio es de 1.000 kcal.
En la publicidad de esta dieta se emplean eslóganes muy contundentes que recuerdan las dietas milagro: "resultados visibles desde el tercer día", "fácil de seguir" o "método seguro".

Comentarios

Los preparados proteicos biManán son la base de esta dieta. El negocio radica en ellos. Estos productos, en algún momento dado, pueden llegar a ser útiles, pero no producen un cambio en los hábitos de alimentación y, por tanto no soluciona el problema. Los malos hábitos suelen ser la causa del sobrepeso cuando no hay una patología asociada.
La OCU desaconseja cualquier dieta que sea desequilibrada, aunque con ella se consigan pérdidas de peso rápidas:
- Cuando las dietas son muy bajas en calorías, el metabolismo basal del organismo disminuye y se adelgaza menos. El organismo se prepara para, cuando reciba más calorías, acumularlas en forma de grasa y así prevenir futuras carencias (efecto "yo-yo").
- Además, existe el riesgo de sufrir carencias nutricionales importantes.
No conviene adelgazar más de medio kilo o, como mucho, un kilo por semana. Lo que se pierde enseguida se recupera fácilmente.

Evaluación

Se trata de una dieta hiperproteica, por la tanto desequilibrada y que conlleva ciertos riesgos para la salud. La pérdida de peso es rápida, pero existen inconvenientes: - la sobrecarga del funcionamiento del hígado y de los riñones; - la producción de cuerpos cetónicos que, a partir de ciertos niveles, pueden ser tóxicos para las células nerviosas; - los calambres y la fatiga debido a la falta de azúcar; - el estreñimiento causado por la falta de fibra y la carencia de vitaminas y minerales. La pérdida de peso se consigue por las calorías que no se ingieren, no por la mayor o menor presencia de las proteínas, hidratos de carbono o grasas que forman la dieta. La EFSA considera que no existen pruebas científicas para asociar el consumo de proteínas con ventajeas en el control de peso corporal. Por otro lado, este método no permite aprender a llevar una alimentación equilibrada ni favorece la adquisición de unos hábitos alimentarios saludables, auténticas claves en el control del peso corporal. De hecho incluso en la fase de mantenimiento hay que incluir en los menús sus productos. Esto contradice au eslogna: "promueve la reeducación alimentaria hacia una dieta mediterránea equilibrada".